jueves, 2 de enero de 2014

2013.


2013:

Enero:
Lo paso en el sur. Entero, casi.
La naturaleza pasa a ser mi casa.
La simplicidad me hace feliz. Los lagos y Rafa también.
Conozco a mi primaVera, me siento familiera.

Febrero:
Planifico mi año.
Disfruto dando clases. Tengo más alumnos y empiezo a despertarme dos veces a la semana a las 7.30 hs.

Marzo:
Un llamado. De la supuesta nada, decido que quiero  a ir Vipassana.
Me anoto y conozco a Ayi.  Me había dedicado un sankalpa, no me acuerdo si este año o el anterior.
Un mes risueño.
Aparecen los primeros síntomas de limpieza mental. Zarpullidos en la cara. Miedo e incertidumbre. ¿10 días sin hablar?, ¿10 horas por día meditando?

Abril:
 Vipassana. Despersonalización, toco el dolor, el sacrificio, me observo, me calmo, siento paz, conozco a mis hermanos y hermanas.…vuelvo y me enfermo.
Dejo el sushi y me vuelvo vegetariana al 100. No tomo mas alcohol.

Mayo:
Reconstrucción de mi personalidad. Vuelvo a elegir. Es como un empezar de nuevo. Me enfermo, esta vez es más duro... Suelto mis planes, dejo de controlar. Grabo.  Dejo de pensar en la mirada ajena. Soy.

Junio:
Intento hacerme vegana, pero no lo consigo. Pienso en lo inconcluso.

Julio:
El frio me agobia. Prana en exceso. Sankaras y más sankaras. Me siento débil y tengo fiebre después de muchos años.

Agosto:
Empiezo a recuperarme. Consigo tutora para mi tesina. Medito, y también pienso. Releo a Marx, Foucault, Heidegger, me entusiasmo. Saco el pasaje a India.

Septiembre:
Tomo envión con mi tesina y me obsesiono. Siento que sale sola, aunque me frustro, y me broto nuevamente. Esta vez es peor que la primera. Suelto y se me pasa.

Noviembre:
Vuelvo a cantar en vivo. Me gusta. Risas y más risas.

Diciembre:
Tengo un ataque de pánico en la nueva facultad de Sociales. Decido irme de Maas Yoga.  Siento vértigo. Sueño que me muero y me cuesta liberarme de mi cuerpo. Estoy sensible y emotiva.


2014. Hola.