Exquisita pesadilla

El sol se esconde en el horizonte de un mar furioso y en creciente, y aparezco con mi caballo negro, brillante y salvaje, que galopa con intensidad en aumento,a través de la arena que se va a escondiendo de a poco y se deja invadir, en una guerra feroz y despareja, por el agua que no para de crecer, que lo abarca todo y cada segundo un poco más. Y mi hermoso vestido azul marino, brillante y salvaje, envuelve mi cuerpo fresco y mis ojos tapados con ese pañuelo, también azul, y hacen del viaje, un camino que supera los limites tolerables de la adrenalina, y sé que no caigo, que es mi viaje, feroz, y desparejo, entregada a los rápidos pasos de un animal, furioso y en creciente... Escucho la brisa en mis mejillas, y siento el enojo de las olas en mi piel, palpito los latidos de los desesperados, toco mi bella taquicardia. Y reconozco mi exquisita pesadilla.

Que quiero contarle al mundo hoy? que quiero unirme, encontrar el sentido mismo de esa unión para quizás después volver a dividirme. que necesito desentrañar los tejidos confusos que a través de múltiples vidas me dejaron quejas, manifestaciones no glamorosas de ahogo. Que esta tarde quiero invitar a Dios a tomar mate.