sábado, 5 de noviembre de 2011

Desorden

Escucha Franco de Vita y se siente cursi... observa esos dos mundos que la constituyen, que la definen, la consolidan, la confunden, pero también la acarician, la conectan, la desafían, la interpelan constantemente. Enredada entre sus propio egos y los egos de todas las personas cercanas. Siempre con esa linea tan difusa entre ella y los demás, siendo todos y nadie, preguntándose por eso que la hace ella y no los otros. No siempre encuentra respuesta.
Ahora están peleando. De alguna forma, esos dos mundos se odian terriblemente. Se pelean por armarla, desarmarla, matarla y resucitarla. También por amarla.
Se excusa en enredarse en esos mundos, que ella eligió para su vida. O es que los mundos la eligieron a ella?
Odia los patrones y los modelos y es por eso que odia filtrar todo por la razón, encasillar, catalogar, ordenar lo inordenable.
Y es en un momento en el que nada de lo que se dice parece tener sentido alguno. La lucha culmina, las palabras desaparecen y queda solamente ella pero sin ella, sin cualidades, defectos, ni juicios. Mirándose a ella,en algo mas sutil, se encuentra especial. Y no puede hacer otra cosa más que emocionarse. Y acordarse que todo esto forma parte de un desorden hormonal.
Y sí.