martes, 9 de abril de 2013

Mi voz y yo en bicicleta



 Me despertó temprano;raro en ella, siempre tan dormilona, cerrada y secota a la mañana. Ese día quería salir a andar en bicicleta, ya hacía tiempo me lo venía pidiendo.
Me hizo el desayuno, un jugo, tostadas, se hidrató disimuladamente haciendo que pensaba en mi y me sacó de la mano, corriendo, como una nena de 3 años. 
Era SU dia. Fuimos charlando todo el viaje mientras pedaleaba.El aire nos rozaba y expandía cada vez un poquito más. 
Ella me contó de sus periodos en los que le costaba salir y tratando de no sonar en tono de reproche,  ya que no era su estilo, me dijo que yo no colaboraba demasiado, o me ponía demasiado exigente en sus formas. 
Me confesó lo viva y brillante que se sentía en contacto con el aire exterior, y no ahí guardada, adentro. –“Está todo muy oscuro acá, la mezcla entre alimentos  enojos, y pensamientos, hace que no la pase nada bien. Muchas veces que decidís sacarme entonces agarro ese pedacito de frustración dando vuelvas y ya el viaje al exterior no ocurre en tanta soledad”.
 Le dije que lo iba a tener en cuenta e iba a cuidarla más, pero le comenté que muchas veces mi enredo era tan fuerte, que me costaba entonces hacerlo. Mi voz lanzó una risita burlona.  "- Claro! es ahí cuando me pisas...cuando me acallas y tus oídos quedan tan lejos que desde el piso no llegás a oírme. Sin embargo, es una forma muy directa de ayudarte con ese enredo y de seguir creciendo..."
EXACTO! Nunca una historia mejor contada que por sus protagonistas. Llegamos al río, parecía que ya había pasado un día entero. No por el aburrimiento, sino por todo lo que habíamos hablado. Lo que pasó esa tarde, queda entre ella y yo. Al despedirse, me dio un abrazo y me dio las  gracias por dejarla encontrarme. “Sigamos así,juntas, tan vivas, ligeras, flexibles y divertidas como somos Porque vos sos el reflejo de lo que soy, y yo tu manifiesto”me dijo suavemente.
Llegamos a casa, y le tuve que hacer upa, estaba casi dormida del día agitado que habíamos tenido.Una sensación dulce en mis labios la hacía salir como canción de cuna.